El viceministro de Seguridad Pública, Ivor Pittí, directores de estamentos de seguridad, autoridades de la embajada de Estados Unidos en Panamá y oficiales con rango de general de las fuerzas armadas, se reunieron para intercambiar información y mejorar la misión en la lucha contra el crimen organizado en este país y la región.

El viceministro Pittí, tras dar la bienvenida a las autoridades estadounidenses, indicó que este encuentro es una oportunidad para intercambiar información y conocimiento acerca de las realidades, situaciones y capacidades de Panamá, con el fin de mejorar estrategias.

En este encuentro de conceptos operativos y futuras estrategias los directores de los estamentos de seguridad (Policía Nacional, Servicio Nacional de Fronteras, Servicio Nacional Aeronaval y Servicio Nacional de Migración), hicieron una presentación al Grupo Capstone, un programa interinstitucional en donde se expone a los principales líderes civiles y militares de Estados Unidos cómo se integran los elementos del poder nacional.

Con los miembros de este programa los intercambios de información, generalmente se centran en asuntos de seguridad internacional, regional y nacional desde la perspectiva de los Estados Unidos y las naciones aliadas.

El subcomisionado de la Policía Nacional, Rolando Villarreal, resaltó el trabajo de la institución contra el crimen organizado, la colaboración entre las instituciones de seguridad nacional y los entes de investigación de Estados Unidos para garantizar la seguridad de nacionales y extranjeros que residen en Panamá.

Por parte del Servicio Nacional Aeronaval (Senan) expuso el comisionado Jesús Rodríguez, quien indicó que el uso de la tecnología y la inteligencia han sido un gran aliado para que las misiones sean efectivas al detener criminales e impedir el tráfico de drogas. “Mantenemos el lugar número uno en la interdicción de decomiso de drogas en la región”.

El director del Servicio Nacional de Fronteras, Oriel Ortega, expuso sobre la evolución institucional, su importancia y las áreas de operaciones y programas preventivos de seguridad fronteriza.

Todo esto, señaló, es parte de la operación Uniendo Fuerzas, cuya creación fue una estrategia para frenar el narcotráfico y la migración ilegal.

En su intervención, la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, explicó que en Panamá existen dos tipos de inmigrantes: los que vienen y desean quedarse y los que solo pasan por el país rumbo hacia su destino final.

“Gracias a nuestros datos biométricos en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, se reciben alertas cada 10 a 20 minutos de personas que están siendo buscadas”, puntualizó la directora Gozaine.

Detalló que hasta momento en el país hay 2 mil inmigrantes en albergues, distribuidos así: en Chiriquí 800 y mi1 200 en Darién, para que continúen después con su flujo migratorio.