En 112 días de operación, hasta el 30 de junio, la Unidad de Respuesta Inmediata (URI), perteneciente al Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), ha realizado más de 500 trabajos de desinfección, misiones sanitarias que forman parte del trabajo de contención del coronavirus en distintas instituciones del país. El Teniente Ariel Alvarado, quien lidera esta unidad especializada, y que forma parte de la Fuerza de Tarea Conjunta COVID-19, señaló que el trabajo encomendado a la URI durante esta pandemia consiste en utilizar todos los protocolos de bioseguridad en la desinfección de instalaciones, vehículos y equipos de la Fuerza Pública, extendiendo esta labor a las instalaciones de instituciones públicas, puntos focales y de exposición al coronavirus. «Como Ministerio de Seguridad brindamos respuesta inmediata a nivel nacional en todos los lugares, en apoyo al Ministerio de Salud, que realizaba el hisopado de COVID-19, y así desplegamos el equipo de la URI, para prevenir el contagio del foco infeccioso por causa del virus», explicó el Teniente Alvarado. Indicó que se han realizado además 509 desinfecciones y limpiezas en estructuras, vehículos y equipos de numerosas instituciones, junto con 69 operaciones de seguridad sanitaria y emergencia médica en todo el país, principalmente en la región fronteriza con Costa Rica. «De todas estas misiones de emergencia sanitaria, se han beneficiado todos los centros penales del país, la Cruz Roja, la CSS, la Policía Nacional, la Unidad de Análisis Financiero, Sistema de Emergencia 9-1-1, Ministerio de Gobierno, Procuraduría General de la Nación, Servicio de Protección Institucional, los Bomberos, el IFARHU, el Ministerio de Educación, Servicio Nacional de Migración, los campamentos de los Migrantes en Darién y Chiriquí y los hoteles que albergan positivos de COVID-19. Para cumplir con este trabajo, la URI está provista con la tecnología requerida, como motobombas, para la desinfección de estructuras, guantes y bombas manuales para sanitizar equipos y vehículos.