Un total de dos mil 642 armas de fuego decomisadas por la Fuerza Pública, en distintas acciones policiales contra el crimen organizado y el narcotráfico, fueron destruidas en un acto realizado en el patio de la Policía Nacional.

Con la celebración de la cuarta ceremonia de destrucción de armas vinculadas con hechos criminales, se ratifica la acción de los estamentos de seguridad del Estado contra la actividad criminal.

En la ceremonia de este jueves, presidida por el ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino Forero y en presencia del director de la Policía Nacional, Jorge Miranda; Ramón Nonato López, director del SENAN y Oriel Ortega, director del Servicio Nacional de Fronteras se procedió con la destrucción de 850 armas, entre las que se encontraban 409 armas cortas, 401 armas largas, 33 armas de guerra, cuatro RPG y tres lanzagranadas.

El ministro Pino Forero aseguró que la destrucción de estas armas demuestra el compromiso y la responsabilidad que tiene el Estado con la seguridad del país; agregó que cada decomiso de un arma de fuego representa la vida de un panameño que se salva.

«El 78% de los homicidios en Panamá se producen con armas de fuego, que combinadas con el consumo de bebidas alcohólicas y de sustancias ilícitas, son generadoras de violencia», precisó el titular del Minseg.

El Ministro enfatizó que en el primer semestre de 2020 se han efectuado 2 mil 524 allanamientos con resultados positivos, en los cuales se han incautado numerosas armas de fuego.

Por otro lado, delitos como la violencia de género, violencia doméstica, hurtos y robos han disminuido entre un 35 y un 40 por ciento, además de que las lesiones personales han bajado en un 25%; todo esto, gracias a los operativos que logran sacar de circulación estas armas de fuego, de acuerdo con informaciones policiales.

El ministro Pino Forero agradeció en nombre del presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, el esfuerzo, sacrificio y entrega en el trabajo que realiza la Fuerza Pública, que aun en medio de la crisis sanitaria existente, continúa la labor de contrarrestar el crimen, a través de acciones conjuntas, para llevar a los delincuentes a enfrentar la justicia y recibir el castigo por cometer actos criminales.