Panamá ofrece alimentación, atención de salud y alojamiento a más de 2 mil extranjeros que permanecen en tres Estaciones de Recepción Migratoria (ERM), ubicadas en las provincias de Darién y Chiriquí.

Los migrantes, que están de paso por Panamá, son atendidos con  base a lo establecido en  acuerdos y convenios internacionales sobre el respeto a los derechos humanos.

Desde marzo cuando empezó la pandemia originada por el Covid-19, en estos centros se mantiene un estricto cumplimiento de alimentación, trato, atención y necesidades de salud para evitar un contagio masivo de migrantes.

Un total de 2 mil 470 personas son atendidos en las tres Estaciones de Recepción Migratoria (ERM) en la provincia de Darién: La Peñita, Lajas Blancas y Bajo Chiquito, y otra estación en Los Planes de Gualaca en Chiriquí, las cuales están dedicadas a la atención integral de los migrantes que ingresan a este país de forma irregular por la frontera de Darién.

De manera responsable, con el ánimo de ayudarlos, se convocó ayer una reunión de alto nivel con la participación de los migrantes haitianos para escuchar, una vez más, sus inquietudes en la que estuvo presente el ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino Forero, la directora del Servicio Nacional de Migración (SNM), Samira Gozaine, el director del Servicio Nacional de Frontera (Senafront), Oriel Ortega, representantes de la  Defensoría del Pueblo y de la Organización Internacional para las Migraciones.

El ministro Pino Forero explicó que los migrantes han sido tratados en todos los aspectos humanitarios que requieren en una situación de pandemia, que no se sabe cuándo terminará.

“Panamá es un país humanitario, somos un crisol de razas. Se les ha explicado que aquellos que quieran regresar a su país pueden hacerlo de manera voluntaria, podemos coordinar con Haití y se hace a través de un vuelo humanitario. Nosotros les hemos dado el trato como seres humanos y hemos mejorado las condiciones en que se encuentran”, apuntó el Ministro.

Sin embargo, al momento de hacer uso de la palabra los voceros de los migrantes utilizaron calificativos en contra de las autoridades panameñas, para quejarse de la comida que reciben, – que es la misma que reciben las unidades del Senafront -, y de los animales que hay en la provincia del Darién, área de la frontera con Colombia, una zona boscosa por la que lograron entrar ilegalmente a Panamá y en la que están confinados por el Covid-19.

Durante la reunión, los migrantes solicitaron que se les permita seguir su recorrido hacia su destino final que es los Estados Unidos, pero se les explicó que Panamá, al igual que otros países del mundo, mantiene restricción de movilidad debido a la pandemia.

Se acordó celebrar una nueva reunión y se les comunicó que cualquier solicitud que quieran hacer debe tramitarse con la debida coordinación.

Las autoridades panameñas podrán canalizarlas a través del SNM, que dirige Samira Gozaine, quien junto a Oriel Ortega, director del Senafront y Álvaro Bristán, gobernador de Darién, estuvieron presentes en la reunión.

 Mientras tanto, los migrantes continuarán recibiendo alimentación, atención de salud y tendrán alojamiento completamente gratis, por lo que deberán comportarse correctamente y con respecto a las normas y leyes de la República de Panamá.

Junto con el director del Senafront y un equipo de trabajo, el Ministro Pino Forero inspeccionó los trabajos de esta nueva estación migratoria, ubicada en Darién que está en su primera fase.

La nueva infraestructura contará con 48 casas modulares, equipadas con sistemas de iluminación solar, para el cuidado del medio ambiente, además contarán con separaciones internas, que garantiza  la privacidad de los ocupantes.

Tendrá, además, señalización y un servicio de información en varios idiomas, sistema de distribución de agua apta para el consumo humano, baños, letrinas, mecanismos para disposición de desechos y su recolección.

En cuanto a la protección y asistencia humanitaria, la nueva instalación migratoria permitirá una mejor atención de salud, suministro de medicamentos, atención a embarazadas, niños, niñas y grupos familiares.

Esta obra se está construyendo gracias a la coordinación entre entidades gubernamentales y apoyo internacional y con el trabajo del personal de la Dirección Nacional de Ingeniería e Infraestructura del Ministerio de Seguridad Pública.

“El Estado panameño es respetuoso de los derechos humanos, y el cumplimiento de las normas internacionales establecidas para los migrantes”, apuntó el titular del Minseg.

Panamá, adoptó medidas de restricción de movilidad, para nacionales y extranjeros ante la pandemia del coronavirus; a pesar de la situación, se ha dado atención prioritaria para aquellos migrantes que se tuvieron que quedar en las estaciones locales, debido a la situación sanitaria.

Se ha realizado mejoras en las infraestructuras para incrementar la capacidad de la ERM de Lajas Blancas y en la actualidad se realizan gestiones con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para la construcción de otra en Los Planes de Gualaca, que alojará a mil 200 migrantes.

El Estado ha respetado en su totalidad el principio de no devolución a personas extranjeras, cuando su vida, seguridad o integridad personal esté en riesgo. El SNM desde la Declaración del Estado de Emergencia Nacional, no ha deportado o expulsado a ningún extranjero de este país.

De querer retornar a su país, estas personas deben hacerlo de manera voluntaria y cumpliendo con los requerimientos establecidos por ley, bajo la figura de “Retorno Voluntario”.

Es oportuno aclarar, que la Defensoría del Pueblo al igual que otras organizaciones, como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) no han tenido restricción alguna para monitorear la situación de las ERM.

Las actuaciones de Panamá se enmarcan dentro de los  acuerdos y convenios internacionales sobre derechos humanos y protección de los derechos de las personas, independientemente de su situación migratoria, de conformidad con la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA); la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.