La trata de personas representa el tercer negocio ilícito más lucrativo después del tráfico de drogas y de armas; además de ser una de las actividades ilegales que más ganancias genera a las organizaciones criminales. 

La trata de personas es una actividad delictiva que encuentra en la mayoría de los casos entre sus víctimas, aquellos que confrontan una situación económica precaria y poca escolaridad. 

Panamá por ser un país de tránsito, registra un considerable número de trata de personas y es Colombia el país con mayor incidencia seguido de Venezuela, Nicaragua y Costa Rica.

El Ministerio de Seguridad Pública (Minseg) realizó la encendida de luces color azul que iluminaran la sede ministerial durante el mes de septiembre y también se entregó bolsas con alimentos para las víctimas, a través de una donación de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). 

El acto contó con la presencia del ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, que también es el presidente de la Comisión Nacional contra la Trata de Personas, el viceministro Ivor Pitti, el secretario general de Minseg, Jonathan Riggs, la directora encargada de la Oficina Institucional contra la Trata de Personas, Dayra Campos, representantes del Ministerio Público, Policía Nacional, Defensoría del Pueblo, Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), cuatro víctimas de esta actividad ilícita e invitados especiales de la UNODC, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Crime Stoppers. 

Diversas instituciones gubernamentales y el edificio de la Administración del Canal de Panamá, iluminarán sus instalaciones durante este mes como parte del apoyo a esta campaña nacional. 

Mediante el Decreto Ejecutivo No. 421 del 19 de junio de 2012, se adopta el mes de septiembre como el mes contra la trata de personas en la República de Panamá. 

La Comisión Nacional contra la Trata de Personas  tiene el objetivo de lograr que la población adquiera los conocimientos necesarios sobre este delito que viola los derechos humanos, a fin de evitar la victimización de nacionales y extranjeros que se encuentren en el  territorio nacional.

Cada año durante este mes se realiza la campaña nacional de concienciación, prevención y sensibilización contra la trata de personas, con el propósito de que, durante ese período, las entidades estatales, empresas privadas y cualquier organización involucrada en esta causa desarrollen actividades para combatir este flagelo. 

La directora de la Oficina Institucional contra la Trata de Personas, Dayra Campos, explicó que este año, mediante el trabajo conjunto, se logró ayudar con el retorno voluntario a una persona hacia su país de origen e insertar en el mercado laboral a una nicaragüense, víctima de este delito, a quien se le gestionó un permiso laboral con el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral.

La Unidad de Identificación y Atención de Víctimas de la Comisión Nacional contra la Trata de Personas, en trabajo coordinado ha detectado durante este año,  a tres víctimas identificadas de manera preliminar y 20 víctimas identificadas de forma plena en la modalidad de trata sexual y trata laboral, entre hombres y mujeres de Colombia, Venezuela, Cuba, Costa Rica y Panamá, a quienes se les ha dado asistencia y protección.

El coordinador de la sección trata de personas de la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada, Alexis Rodríguez, informó que durante la pandemia de COVID-19, se ha registrado una disminución en la incidencia de este delito, entre ellos el de una mujer costarricense que fue rescatada y enviada a su país. 

El trabajo coordinado con la Oficina Institucional contra la trata de personas del Ministerio de Seguridad Pública, la Policía Nacional y el Ministerio Público, ha permitido en septiembre del año pasado la desarticulación de dos redes de trata de personas y en mayo de este año, la captura de una persona por trata de servidumbre.

La trata de personas, es un fenómeno que afecta a todos los países del mundo, con un número creciente de víctimas identificadas. Generalmente, está relacionado con la vulnerabilidad social, las desigualdades estructurales y los desafíos mundiales, que aprovechan los criminales para obtener un beneficio económico.