Un total de 2 mil 55 armas de fuego, 15 mil 684 municiones de diferentes calibres, 70 libras de explosivos, mil 359 proveedores y nueve granadas de fragmentación, fueron destruidas en una ceremonia que se realizó en Cerro Tigre, ubicado en Gamboa. Subametralladoras, fusiles, pistolas, escopetas y revólveres fueron parte de las armas que se destruyeron. El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, señaló que durante la administración del presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, se han destruido un total de 7 mil 800 armas de fuego, como parte del compromiso del Gobierno Nacional. “La destrucción de estas armas de fuego, vinculadas a hechos delictivos, lleva consigo un mensaje claro y directo a las bandas delincuenciales por parte del Estado: No hay tregua para aquellos que infrinjan la ley”, agregó Pino. En lo que va del año los estamentos de seguridad han sacado de las calles 884 armas de fuego, 18 mil 719 municiones y han capturado a 506 personas en operativos realizados en diferentes puntos del país, indicó el ministro Pino. En la ceremonia de destrucción de armas estuvo presente el representante de la Organización de Estados Americanos (OEA) Rubén Farje, la gobernadora de Panamá Karla García, el director encargado de la Policía Nacional, Rafael Álvarez, el director del Servicio Nacional Aeronaval, Jeremías Urieta y el director del Servicio Nacional de Fronteras Oriel Ortega.