El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino y la Coordinadora Residente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Panamá, Christian Mundate, suscribieron este martes un convenio para desarrollar acciones e iniciativas que fortalecerán la cooperación mutua y beneficiará a los migrantes que se encuentran de paso por Panamá.

El convenio fue firmado en el campamento de Recepción de Migrantes de San Vicente, provincia de Darién, con la presencia de la vicecanciller panameña, Dayra Carrizo y el jefe de misión de la Embajada de los Estados Unidos en Panamá, Stewart Tuttle.

Durante un recorrido efectuado en la población de Bajo Chiquito, primer punto al que llegan los migrantes que entran al país, el ministro Pino informó que aquí se construirán nuevos campamentos de recepción en beneficio de los migrantes.

Destacó la importancia que tanto los representantes de la ONU, como de la embajada estadounidense hayan podido constatar la atención humanitaria que le brinda a los migrantes y la forma en que las unidades del Servicio Nacional de Fronteras atienden a las familias que llegan a estos campamentos de migrantes.

“Es un trabajo arduo. En lo que va del año 2021, ya hemos atendido a unos 35 mil migrantes que han pasado por nuestro país. Es un fenómeno que tenemos además del Covid-19. Es un trabajo humanitario, y de compromiso del país”, apuntó Pino.

Por su parte, la representante de la ONU en Panamá, Christian Mundate, felicitó al gobierno panameño, que encabeza el presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, por los esfuerzos e inversión que realiza para atender a esta población migrante, que llega de paso al país desde distintas partes del mundo.

“Panamá está dando este apoyo con una visión humanitaria. Felicito además la visión de apoyar a las comunidades panameñas que reciben y atienden a estos migrantes. Demuestra la nobleza del corazón de este pueblo”, manifestó Mundate.

Entretanto, Stewart Tuttle manifestó su complacencia por haber tenido una visión más cercana de lo que sucede con los migrantes que llegan a Panamá, y que tratan de seguir el camino hacia su destino final, afrontando la pandemia del coronavirus.

“Vemos las necesidades de los migrantes y de los residentes en los lugares donde llegan a Panamá. Ha sido un recorrido muy útil para tener información de primera mano. Es impresionante lo que se está haciendo, ya que son muchas las necesidades”, apuntó el diplomático estadounidense.

De igual forma, la directora de Migración, Samira Gozaine, señaló que la firma de este convenio de apoyo económico permitirá la construcción de un nuevo albergue temporal en Bajo Chiquito y Lajas Blancas para 250 personas y uno en San Vicente de 500 personas, ambos con las adecuaciones y facilidades básicas correspondientes.

De esta iniciativa, fueron partícipes además representantes de los estamentos de seguridad del país, de Relaciones Exteriores, personal de Naciones Unidas, Unicef, de la Organización Internacional para las migraciones,  de la Embajada de Estados Unidos en Panamá, todos estableciendo el compromiso conjunto de darle un tratamiento humanitario adecuado a la población migrante que viene de largos trayectos, y en Panamá recibe una atención solidaria.