El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, señaló que las acciones de la Fuerza Pública presentan “resultados tangibles contra el crimen organizado”, en cada una de las operaciones que  garantizan seguridad en todo el territorio nacional.

Durante la séptima ceremonia de destrucción de armas de fuego del presente año, y vigésimo cuarta desde el 1 de julio de 2019, el ministro Pino manifestó que los hombres y mujeres de uniforme cumplen con una lucha diaria contra el narcotráfico, arriesgando su vida e integridad física.

Pino explicó que en una operación de interdicción realizada en la madrugada de este viernes en el sector de Farallón, provincia de Coclé, una unidad del Servicio Nacional Aeronaval fue herida por un grupo de narcotraficantes. Afortunadamente, está fuera de peligro y los delincuentes fueron aprehendidos.

Por otra parte, el ministro Pino indicó que con esta nueva ceremonia se sacan de circulación para siempre un número importante de armas que estaban en poder de grupos delincuenciales y ya no harán más daño a la sociedad.

El titular de Seguridad Pública ponderó el trabajo de las unidades de los estamentos de seguridad, quienes mantienen el sagrado compromiso de decomisar la mayor cantidad de armas ilegales a los malhechores, mediante acciones conjuntas con el Ministerio Público, con el propósito de proteger la vida y bienes de los ciudadanos.

Un total de 23 mil 426 armas de fuego han sido destruidas entre el 1 de julio de 2019 y el 29 de julio de 2022, en 24 ceremonias realizadas en presencia de autoridades nacionales y observadores internacionales.

En la ceremonia de este viernes, efectuada en la nueva instalación construida en la sede de la Policía Nacional, especialmente para este propósito, fueron destruidas 1,019 armas de fuego; 691 revólveres, 157 pistolas, 73 fusiles, 42 escopetas, 25 armas de pellet, 25 rifles, cinco niples y una subametralladora.

El nuevo centro de destrucción de armas cuenta con una máquina trituradora, especial para la destrucción de armas de fuego, la cual puede estar en operación plena ocho horas diarias, con capacidad para destruir armas de distintos calibres.