Panamá superó las 100 toneladas métricas (TM) en incautaciones de drogas antes de fin de año en el 2023 por tercera ocasión, como lo hizo en el 2021 con 145 TM incautadas, y nuevamente en el 2022 con 138 TM incautadas, según el reporte internacional sobre el control de la droga del Departamento de Estado de los Estados Unidos (2024). En este sentido, en el informe destaca la labor del Ministerio de Seguridad Pública (Minseg) de supervisar los esfuerzos antinarcóticos, a través de sus tres principales organismos: Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Servicio Nacional Aeronaval (Senan) y la Policía Nacional. Panamá no es un gran consumidor o productor de drogas ilícitas, pero con más de 1.500 millas de costa que incluyen casi 500 ríos, el Canal de Panamá y la proximidad a Colombia, el país es un principal paso marítimo y terrestre para las drogas, principalmente cocaína, que fluyen desde América del Sur hacia el Norte América y Europa. Hasta el 40% de la cocaína con destino al norte se produce en la vecina Colombia y pasa por la zona económica exclusiva (ZEE) de Panamá, donde lasorganizaciones traficantes de drogas (OTD) y sus asociados la transportan, principalmente en embarcaciones rápidas no comerciales, desde las costas del Pacífico y el Caribe. Menos del cinco por ciento de la cocaína colombiana fluye por tierra a través de la frontera debido a la densa selva del Darién y la falta de carreteras. Los narcotraficantes también se aprovechan de los millones de contenedores que pasan por el Canal de Panamá o transbordar el istmo cada año para contrabandear drogas a América del Norte y Europa. En el 2023, Panamá incautó de cantidades casi récord de narcóticos, debido al éxito continuo de operaciones en el medio marítimo por parte del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), incautaciones de contenedores por parte de la Fuerza de Tarea Portuaria (FTC), asesorado por lo Estados Unidos, y en colaboración a través del Centro Regional Conjunto de Operaciones Aéreas y Navales, apoyado por los EE.UU. (CROAN).